Con un nuevo Grindelwald y el regreso de personajes sosos, el próximo capítulo de Fantastic Beasts no es más que una gran decepción.
Con un épico póster de película que podría haber sido confundido por una película de grado B de Star Wars, la tercera película de Fantastic Beasts, que cuenta con el nombre confuso de "The Secrets of Dumbledore" (ya llegaremos a eso), es exactamente eso: Una película de grado B. El problema es que The Secrets of Dumbledore es tan terrible que ni siquiera se merece el grado B, y se siente más como un mal cover de una canción. Piensa en Sound of Silence de Disturbed... pero con magia.
Un elenco de estrellas que se juntaron para crear una película decepcionante, para crear un producto que bien podría nunca haber existido, y que debería ser tratado como tal. ¿Qué rayos es esta película? ¿Qué pasa que sea relevante? Lo normal al escribir una reseña de una película sería dedicarme a evitar los spoilers como si fuera la plaga, pero se ha vuelto difícil cuando la película casi no tiene una trama. Si estás buscando el resumen, aquí está: ni te molestes. Ahora te diremos por qué...
Reseña de Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore | El equivalente a un mal álbum de Oasis
En el corazón de The Secrets of Dumbledore está la rivalidad y relación entre Grindelwald, el personaje titular de la entrega pasada, y un joven Dumbledore (protagonizado por Jude Law). Después de que Disney quitó a Johnny Depp por las alegaciones de asalto, Mads Mikkelsen tomó el manto de Grindelwald. Y hasta ahora, él es lo único decente de la película.
Al igual que Noel Gallagher de Oasis, Mads Mikkelsen baila a través de la película, robándose la atención de las pobres actuaciones de actores que deberían saber hacerlo mejor. En realidad, no es tanto culpa de los actores de The Secrets of Dumbledore, sino el guión que apesta. ¿Y quién escribió esta película? Pues, J.K. Rowling, por supuesto, y no lo hizo bien. Hablaremos por qué en la próxima sección de la reseña, pero la falta de una buena dirección, trama y guión nos dice que todo dependía de la actuación y cinematografía. Y sin embargo, estos dos factores también se sintieron decepcionantes.
La película está atascada en este extraño lugar entre intentar hacer una buena película de acción, usando la fórmula de siempre (exposición, pelea, tensión, clímax), y algo con un alma de verdad. Como resultado, terminamos con un desastre de película que nos trae un set grande y exuberante lleno de efectos especiales maravillosos, pero que no es apoyada por el reparto, que parecen tan aburridos en el papel que se quedaron dormidos al volante de este accidente.
Eddie Redmayne continúa tropezando como Newt Scamander, y Jude Law es un poco mejor. En cuanto a personajes que no son Mads Mikkelsen, lo único que vale la pena salvar es Dan Fogler, quien continúa su papel como Jacob Kowalski con la cantidad adecuada de comedia para hacerlo fácil de querer. Sin embargo, el personaje no aporta nada a la trama. Se siente que existe solo porque es lo mejor de la primera película. ¿Más allá de eso? Al menos Ron Weasley tuvo un papel...
Reseña de Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore | ¿Qué ocurre en la película?
Sin embargo, el mayor problema con The Secrets of Dumbledore no es la actuación o el reparto. No es la cinematografía, ni los efectos especiales. No, el mayor problema es la trama, el guión y la dirección. Dejando de lado todas las controversias, parece como si The Secrets of Dumbledore fue saboteada por su propia creadora: J.K. Rowling. Lo que hay que recordar de este tipo de películas (algo que Peter Jackson logró evitar en su adaptación del Señor de los Anillos en los 2000) es que no todo lo que es escrito en un libro funciona en una película.
A través de las casi dos horas y media de The Secrets of Dumbledore, es raro si sientes que entiendes algo de lo que está pasando. El reparto original está de fondo aquí, y se supone que Mads Mikkelsen y Jude Law están al frente y al centro, pero el problema es que el personaje de Dumbledore se siente sin sentido en relación a la gran trama de la película. La motivación de nadie se siente real aquí. Se siente forzada, como si faltara, o lidian con ello al final, como si un pasante trabajando en el guión hubiera dicho "¿Alguien se dio cuenta que no explicaron por qué este personaje hizo lo que hizo?".
Lo que es especialmente raro en Fantastic Beasts 3 es que se centra en una raza algo política. Es un poco extraño, y realmente no funciona, en especial después de todas las cosas terribles que fueron establecidas sobre Grindelwald en la película pasada. Además, también es extraño el proceso en el que completan esta campaña política. Se supone que Grindelwald es una representación de Adolf Hitler, con los "buenos" peleando por la libertad y la justicia. El hecho es que esto no tiene sentido con el proceso político en sí, y no es una indicación de la verdadera democracia. No hay votación, no hay un proceso electoral, así que el paradigma de "buenos contra malos" no funciona en un nivel básico. Esto hace que solo haya una razón para estar en contra de Grindelwald: Hizo algunas cosas malas y se ve como alguien malo.
Esto es lo que hace que ver Secrets of Dumbledore sea tan difícil, porque es una bastardización de cosas que hicieron que la serie original de Harry Potter fuera tan fantástica. Hubo alusiones y referencias evidentes, pero fueron hechas de tal forma que tuviera sentido. Eran personajes con fallas, gente que no sabía en qué lado estar, pero se podía empatizar con ellos. Draco Malfoy era un cretino, pero tenía cualidades que lo hacían "humano". Al final, son dos cosas los problemas de la película: ¿Cuál es el punto de todos estos personajes, y qué está pasando en realidad? No puedo responderte estas pregunta, ni siquiera después de tres películas.
Reseña de Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore | El Veredicto
Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore es una película sin sentido. No existe una razón por la que debería existir más allá de los acuerdos con Warner Bros., la obsesión de la gente con la propiedad intelectual de Harry Potter, y el hecho de que ya habían hecho dos películas. Mads Mikkelsen es genial como Grindelwald, Jude Law es decente, pero la trama es complicada, no tiene sentido, y no tiene corazón. Todo se siente forzado. Cierto, no es la peor cosa que hemos visto, pero es una gran decepción para los fans de este mundo mágico. ¿Y la peor parte? Es probable que hagan dos películas más como esta...
- Valoración: 5/10
- Fecha de lanzamiento: 8 de abril, 2022 (RU) / 15 de abril, 2022 (EE.UU)
- Director: David Yates
- Género: Drama/Fantasía
- Duración: 2 horas y 22 minutos
El artículo original fue escrito por Evan Williams.