El drama continúa: Trisha Paytas denuncia a Colleen Ballinger, sintiéndose traicionada por su ex amiga.
La controversia en torno a Colleen Ballinger parece no detenerse, incluso empeora. Como si las acusaciones de grooming, seguidas del video de respuesta más extraño en la historia reciente de YouTube, no fueran suficientes, ahora es Trisha Paytas quien habla contra Colleen.
Trisha Paytas publicó un video sorprendentemente sincero sobre su propia experiencia con su ex amiga Colleen Ballinger. Trisha la denunció por burlarse de sus fotos desnuda, usarlas para lastimarla a sus espaldas y actuar como amiga en su cara.
También condenó a Colleen por las acusaciones de grooming, enfatizando lo serio que es toda la historia y reiterando su postura en toda la situación de "hablar con menores de edad", que se puede resumir como "simplemente no hacerlo".
Trisha parece tranquila y recogida en su video, pero obviamente está decepcionada y herida por lo que le sucedió. Y por muy buena razón, Trisha dio un paso atrás para no involucrarse en el drama de internet y se ha estado concentrando en su salud mental.
Parece que Colleen la arrastró de vuelta a una de las mayores controversias al compartir y burlarse de las fotos desnudas de Trisha. Y para colmo, Colleen aparentemente también se las envió a menores de edad.
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Las fotos explícitas estaban ocultas detrás de un muro de pago y no estaban disponibles para menores de edad. Trisha afirma haber visto pruebas de que Colleen compartió esas imágenes, aunque Colleen lo negó.
El hecho de que Trisha sea trabajadora sexual no es algo que la avergüence (¡y no debería!), pero dice en su video que se siente avergonzada y disgustada por Colleen. Compartir esas fotos para lastimarla y burlarse de ella es "la forma más baja de inteligencia", según Trisha. Tengo a acuerdo con ella.
Cuando más personas hablan, la situación se vuelve más grave para Colleen. En este momento, parece ser el modelo de una persona que pierde el contacto con la realidad y es lo peor en todos los sentidos que se puedan imaginar.
El artículo original fue escrito por Tanja Haimerl.