Un niño indio de 14 años se suicidó después de acumular grandes deudas... en un videojuego. Necesitamos hablar de las cajas de recompensas y las microtransacciones.
Muy bien, es hora de que todos los imbéciles codiciosos que han introducido los juegos de azar y las apuestas en los videjuegos presten atención: un chico de 14 años se suicidó por su terrible sistema adictivo. EA, Activision, Tencent... gigantes de la industria que se aprovechan de los adolescentes y las personas con problemas de adicción para llenarse los bolsillos. Ya es bastante malo que la industria esté podrida por los abusos y la explotación. Ya es bastante malo que nosotros, los consumidores, perdonemos y olvidemos todo, para después acudir en masa a todos los lanzamientos de Activision, mientras que se confirma que su jefe silenció una violación. En un último ejemplo del peor lado de la industria, un jugador de 14 años perdió el control hasta el punto de no ver otra salida que el suicidio.
¿Hay un solo factor al que culpar? Por supuesto que no: La influencia de los padres, la salud mental, la educación, todos estos son factores que determinan la vulnerabilidad de una persona joven, o de cualquier persona, pero no podemos ignorar que los gigantes que dirigen nuestra industria favorita se aprovechan deliberadamente de los más débiles.
Entiendo que los negocios son negocios, y no soy tan ingenuo como para ignorar que las vidas humanas pueden ser negocios, pero sigo creyendo que algo debe cambiar. Las apuestas y los videojuegos no deberían ser intercambiables, pero a veces son indistinguibles. Nuestro pasatiempo favorito comenzó como una expresión de habilidad y un medio para socializar. Y ahora fíjate dónde hemos llegados: incluso mis colegas pagan a extraños para que jueguen por ellos cuando sus propias habilidades no dan para más, y socializar en los videojuegos se ha convertido en un asunto en línea, donde hemos visto a streamers con miles de seguidores y espectadores sentirse tan solos que comenten suicidio.
El mundo del gaming necesita hacer una reflexión, pero por dónde empezar... quizá con el caso que abría este artículo:
El niño tenía 14 años y fue encontrado muerto en un estanque, días después de su desaparición. La principal teoría es que el niño se había metido en problemas por gastar demasiado dinero en el juego Free Fire, y tenía miedo de meterse en más problemas con su padre.
El trasfondo importante detrás de la tragedia es que los juegos de azar, las apuestas y las cajas de recompensas de los videojuegos han estado vinculados durante mucho tiempo, pero las empresas de videojuegos apenas muestran signos de abordar este problema. Especialmente los juegos móviles viven esencialmente de las cajas de botín y son muy populares entre la población más joven: todos los niños tienen un teléfono y la mayoría de estos juegos se pueden descargar gratis. A partir de ahí, naturalmente, la espiral descendente hacia el gasto excesivo y la adicción es fácil. El problema no radica solo en el juego en sí, sino en que sea el primer paso hacia una adicción al juego. Los problemas de juego son tan serios como la adicción a las drogas y al alcohol. Dado que los videojuegos se dirigen al grupo demográfico más vulnerable de todos, hace mucho tiempo que deberíamos tomarnos en serio estos comportamientos depredadores y responsabilizar a las empresas.
Líneas directas internacionales de asesoramiento sobre el suicidio
Artículo original escrito por Amidu Njiemoun.