Cada cierto tiempo, todos buscamos un poco de placer, y para eso puedes jugar videojuegos o tomar una ruta más tradicional. Incluso un ejecutivo de Microsoft lo sabe.
Sabes eso de cómo todos se masturban a pesar de que nadie hable sobre ello, ¿cierto? Ese es un hecho... ¿cierto? Bueno, el creador del Xbox Seamus Blackley pensó lo mismo cuando mencionó que muchas personas juegan videojuegos pero se avergüenzan de ello, lo que hizo que compara el jugar videojuegos con masturbarse, declarando que "todos lo hacen, pero nadie quiere hablar de ello".
¿Controversial? No realmente, porque primero que nada: Es real. Y segundo, si me preguntas, está en lo cierto. Si le preguntas a Microsoft, bueno... no les gustó mucho la comparación, y casi terminan despidiendo a Blackley.
This quote nearly got me fired from Microsoft. https://t.co/d7ZTGKqTbi
— Seamus Blackley (@SeamusBlackley) January 21, 2022
It was mainly that the quote appeared in the east side journal and some conservative spouses of executives read it and... I was summoned to building 4 shall we say.
— Seamus Blackley (@SeamusBlackley) January 21, 2022
Como es evidente, Blackley no fue despedido por su declaración a inicios de los 2000, y la consola fue lanzada de acuerdo al plan. Desde entonces, Blackley ha abandonado Microsoft, pero sigue trabajando en la industria de los videojuegos, y está intentando detener el acoso sexual en Xbox Live. Lo sabemos, suena un poco extraño considerando el contexto de este artículo, de alguna forma...
Pero regresando a la declaración original que casi acabó con su carrera en los videojuegos: Regresando al "todos lo hacen, pero nadie quiere hablar de ello", es una locura lo mucho que ha pasado desde entonces. Los videojuegos se han convertido en una de las industrias más grandes del mundo, y ahora todos lo hacen y quieren hablar de ello (y podría pasar lo mismo con la masturbación, considerando todos los artículos que escribimos de OnlyFans).
Así que, señor Blackley, no solo su analogía fue acertada, sino que también fue profética.
El artículo original fue escrito por Amidu Njiemoun.