Las Wakestones en Dragon's Dogma 2 sirven como un salvavidas invaluable, otorgando una segunda oportunidad en la batalla después de la muerte. Tienen la rara habilidad de resucitar a NPCs importantes cuando son asesinados accidentalmente. Sin embargo, estos recursos codiciados son escasos.
Al morir tú o uno de tus peones, poseer una Wakestone desencadena una elección crítica: continuar desde el último punto de control o resucitar en el lugar, completamente restaurado pero enfrentándote al mismo enemigo.
Wakestones en Dragon's Dogma 2: Cuándo deberías usarlas
Dado que recibir daño reduce tu salud máxima en el juego, las Wakestones se vuelven indispensables, especialmente durante combates de jefes prolongados o contra enemigos difíciles.
Además de la resurrección personal, las Wakestones tienen una función secundaria: resucitarán a NPC fallecidos. Puedes encontrar NPC muertos en morgues, con cada capital teniendo una morgue. Esto solo tiene importancia si tú (o tus peones) matan accidentalmente a un dador de misiones o si un NPC importante es asesinado por monstruos.
Obtener Wakestones requiere la combinación de tres Fragmentos de Wakestone, que están dispersos aleatoriamente por el mundo del juego, ocultos en cofres, en lo alto de edificios, o como botín de monstruos poderosos y misiones. Adquirir estos fragmentos puede realizarse usando el Ojo del Dragón, un consumible raro que marca los fragmentos más cercanos en el mapa.
Dada su rareza, las Wakestones requieren un uso cuidadoso, típicamente reservado para encuentros críticos de la historia o confrontaciones difíciles que requieran resurrección durante la batalla. Como tal, debes tratar las Wakestones como activos preciosos que se deben usar sabiamente en momentos de mayor necesidad.
El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.