1. Halo 3 (2007)
Halo 3 era divino. Y sé que esto es algo insoportable de decir, pero realmente tenías que estar allí. Era 2007, y en este punto casi todos se estaban moviendo a la generación de la 360, donde Xbox Live se había vuelto universal (y casi todos tenían un micrófono gracias a ese micrófono barato y malo). Este fue el período cuando Halo estaba en su punto más popular, y se sentía como una verdadera comunidad, gracias a un excelente Forge y miles de mapas y modos icónicos creados por fans como Duck Hunt, Griffball y Jenga Tower.
Y eso sin mencionar lo fuerte que era el multijugador por defecto, con mapas icónicos como The Pit, Guardian y Valhalla. Junto a una gran campaña que nos veía unirnos e incluso jugar como el Inquisidor. También tuvo el final más épico de cualquier juego de Halo, que te veía escapar de la autodestrucción del anillo en un Warthog, saltando el hueco para llegar al barco Forward Unto Dawn.
Nunca habrá un juego de Halo tan bueno como Halo 3 en su apogeo, y tenemos que aceptar esa realidad. Pero siempre tendremos los recuerdos. | © Xbox