House of the Dragon es una serie de fantasía apasionante. Sin embargo, una mirada al pasado revela que las historias están lejos de ser pura ficción.
Tanto Game of Thrones como House of the Dragon se inspiran en gran medida en la historia inglesa. El material de origen de estos relatos épicos se encuentra en eventos y conflictos históricos reales.
Inspiraciones históricas detrás de House of the Dragon
La infusión de elementos históricos en estas narrativas no es casualidad. George R.R. Martin, el autor detrás de la serie, es un ávido entusiasta de la historia. Tiene una formación en escritura de ficción histórica y estudió historia extensamente. Su amor por el detalle histórico añade una capa de autenticidad a las intrincadas tramas y dinámicas de los personajes, haciendo que los elementos fantásticos, como los dragones, se sientan más arraigados en la realidad.
Game of Thrones refleja las Guerras de las Rosas, una serie de conflictos dinásticos entre las casas de York y Lancaster, representadas en la serie como los Starks y los Lannisters. Estas guerras se desarrollaron intermitentemente desde 1455 hasta 1485, moldeando gran parte de la historia medieval de Inglaterra.
House of the Dragon, por otro lado, encuentra sus raíces en la guerra civil inglesa conocida como La Anarquía, que tuvo lugar entre 1135 y 1154. Este período de conflicto seguió a la muerte del rey Enrique I y estuvo marcado por una lucha brutal por el trono.
La verdadera Rhaenyra Targaryen
Curiosamente, el personaje de Rhaenyra Targaryen de "House of the Dragon" tiene un contraparte histórico. La historia de Rhaenyra recuerda a la de la emperatriz Matilda, también conocida como Maud, una figura pivotal en la historia inglesa.
Matilda era la hija del rey Enrique I y estaba destinada a convertirse en reina tras la muerte de su padre. Sin embargo, la idea de una gobernante femenina fue recibida con feroz resistencia tanto por la iglesia como por la nobleza. Las normas sociales y los prejuicios de género de la época hicieron que fuera inconcebible para muchos que una mujer pudiera sentarse en el trono inglés. Esta oposición generalizada sentó las bases para uno de los períodos más turbulentos de la historia inglesa.
El comienzo de la Anarquía
La agitación comenzó en 1120 con la trágica muerte de William Adelin, el único heredero masculino de Enrique I, en un naufragio. Ante una crisis de sucesión, Enrique I tomó dos decisiones significativas para asegurar el futuro de su linaje.
Se casó con Adeliza de Lovaina, con la esperanza de producir otro heredero varón para solidificar su dinastía, y nombró a su hija Matilda como su sucesora oficial y se esforzó enormemente por hacer que la nobleza le jurara lealtad, asegurando así su reclamo al trono.
A pesar de estas precauciones, tras la muerte de Enrique I en 1135, su sobrino Esteban de Blois aprovechó la oportunidad para reclamar el trono para sí mismo, con un respaldo sustancial de la iglesia y varios nobles poderosos. Este acto de usurpación desencadenó una guerra civil de 15 años por la corona inglesa, conocida por su excepcional brutalidad y la devastación generalizada que causó.
La guerra civil, a menudo referida simplemente como La Anarquía, se caracterizó por su naturaleza caótica y destructiva. Ambas partes emplearon tácticas despiadadas, provocando una pérdida significativa de vidas y propiedades. Los castillos fueron sitiados, las ciudades saqueadas y el campo devastado mientras las facciones rivales competían por la supremacía. El conflicto devastó la tierra y a la gente, dejando un impacto duradero en el reino.
Spoiler: Desafortunadamente, Esteban de Blois fue el vencedor en la batalla por el trono.
Mientras House of the Dragon cautiva a las audiencias con su estilo dramático y criaturas míticas, sus fundamentos en eventos históricos añaden profundidad y realismo a la historia. Nos encanta.
El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.